Huelga, la democacia tiene límites...
En primer lugar queremos pedir disculpas a nuestros lectores y lectoras porque hemos tenido un poco abandonado nuestro blog en estas últimas semanas. También hemos de decir que este mes que se nos presenta por delante va a ser un poco extraño para nosotros, puesto que nuestro profesor se encuentra ausente y hemos de hacer con el blog lo que creamos conveniente.
Esta entrada de hoy la vamos a dedicar a hacer una pequeña reflexión sobre la huelga del pasado día 14 de noviembre, pues no entraremos en dilemas políticos de si es o no necesaria en los momentos de crisis económica que vivimos, pero sí vamos a explicar hasta dónde puede llegar una huelga y hasta que punto puede llegar a violar la democracia que nos otorga el derecho a manifestarnos por nuestros derechos.
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Pero aún podemos encontrar aún más ejemplos lamentables en esta pasada huelga, pues ha sido un tema muy recurrido, el que tuvo lugar en Tarragona, cuando supuestamente un mosso d ´Esquadra agredió a un niño de 13 años en mitad de una manifestación. Ahora reflexione usted, querido lector, y dígame, si encuentra algún motivo para que un niño de 13 años que aún no ha trabajado en su vida y que por lo tanto no tienen derecho a manifestarse en una huelga de trabajadores, se encuentre en esta manifestación, entonces ¿son sus padres kamicazes? Rotundamente, sí, lo son.
Después también podemos encontrar a los violentos, que son los peores, pues les da igual la democracia las personas y todo, lo único que hacen es cubrir sus rostros y perjudicar a la sociedad destrozando tiendas, escaparates, contenedores, etc. En mi opinión son los peores pues aprovechan as huelgas para liberar su ira contra la sociedad sin saber si quiera el motivo por el cuál dejan sus puestos de trabajo.
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